En primer lugar, hablemos de Javier, que ha recuperado las buenas sensaciones y nos ha deleitado con una buena marca para una distancia respetable.
La carrera era la del día del padre en Méjico. Ésta fue su primera carrera del año pasado y fue a partir de ese momento cuando le empezó a entrar el gusanillo. Ha completado un año entero y sigue en la brecha, superando alguna crisis que otra.
Además el tío es fotogénico y en las fotos parece que está apunto de ganar la prueba.
Y como muestra un botón.
Y por otro lado, Lourdes (madre), se subió en el tercer cajón del podium, ya que se impuso al 50% de las corredoras que competían en su categoría. Se hizo digna merecedora de un surtido de ibéricos (que no hemos catado) en una calurosa y soleada mañana, condiciones éstas que mermaron las fuerzas de las más débiles pero que nuestra atleta utilizó como motivación extra.
Por supuesto, los peques no fallaron y ganaron en sus respectivas pruebas. Emilio destacado y Lourdes llegando de la mano con su amiga.
Conclusión: de 4 medallas posibles, 3 conseguidas.
P.D. Tío Antonio se hizo el domingo en bicicleta y con casi 70 años, el trayecto de ida y vuelta entre Getafe y Toledo. (¿Será el viagra?).
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