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Aprovechando las fiestas navideñas, han venido a pasar unos días por aquí los Mex-Fer (Fernández residentes en Méjico).

Llevo un par de días saliendo a correr con mi hermano. La verdad es que es curioso ver como, a pesar de la distancia que nos separa, compartimos el mismo hobby con la misma ilusión.

Hoy se trataba de correr aproximadamente una horita a ritmo tranquilo, pero cuando llevábamos unos 3 kilómetros, hemos coincidido con otro corredor, que al saludarle (costumbre que tenemos por aquí) nos ha preguntado si se podía venir con nosotros. Como los dos somos bastante extrovertidos no hemos visto mayor inconveniente en que se nos uniera.

Pues bien, el tipo nos ha metido un "tute" que nos ha dejado con la lengua fuera. Han sido kilómetros de muchísima calidad para nosotros y de paseo para él.

Como sólo podía hablar él, nos ha ido contando que tenía 3:12 en la Maratón, que corre con un reloj de los 20 duros, que en Aranjuez había hecho 41 minutos sin forzar ... Es decir, que según iba hablando él, más pequeñitos nos íbamos haciendo mi hermano y yo.

Y para más inri, cuando ya estábamos con la reserva, ha surgido otro runner de la nada que también ha decidido unirse. A éste último ya sí que le conocía de alguna que otra carrera, y es de los que bajan fácilmente de 1h30 en una Media, así que en ese momento he mirado a mi hermano (que ya iba con la misma cara de sufrimiento que yo), he esperado 1 km más y he decidido poner fin a esta fusión runneril.

Mis palabras han sido:

"Bueno... pues nada... nosotros nos vamos ya. Vamos a trotar un poquito por aquí y nos marchamos a casa", "A ver si nos vemos otro día"..

Pero en realidad quería decir:

"Anda y que os den por saco, que nos lleváis reventaítos" "No pienso volver por aquí a estas horas en la vida"...

Una vez en casa, ya duchadito y con la mente fría, la verdad es que agradezco la compañía ya que nos ha hecho exprimirnos y sacar lo mejor de nosotros mismos.

Me gusta el buen rollito que hay entre corredores.

Feliz Navidad.