La Carrera de la Ciencia. CSIC 2009

En un lugar de la Mancha ... a las 6:10 a.m sonaba el exigente despertador, recordándome que hoy había que correr.

A las 7:00, Antonio, Jesús y yo nos marchábamos para "la capi" con el típico cachondeo que siempre reina en nuestros desplazamientos.

Para el que no lo sepa, el Sr. Gallardón, como dice mi amigo Antonio, todavía no ha encontrado el tesoro que lleva buscando hace unos añitos, y por eso tiene todo Madrid agujereado. Estas obras hacen que lleguemos con la hora un poco justa y nos obligan a correr desde el coche hasta la zona de entrega de dorsales. Pido a mis compañeros que me convaliden esta carrerita como calentamiento ... y aceptan mi propuesta, entre otras cosas porque ya no nos da tiempo a mucho más.

La carrera comienza cuesta abajo y yo me decanto por empezar con el freno de mano puesto, ya que recuerdo que en el 2008 me lancé a tumba abierta, y luego lo acabé pagando.

Intento encontrar a alguien que me sirva de referencia pero nadie parece venirme bien.

Mi Garmin va clavando el primer y el segundo kilómetro, pero cuando voy llegando al tercero, allí no había nada. Me extraña bastante pero rápidamente me doy cuenta de que no es mi reloj el que va mal ya que, al mismo tiempo que suena mi garmin, empiezan a oírse los pitidos de los gps de los demás corredores. La señal del kilómetro 3 estaba unos 400 mts más lejos de donde debería.

Decido no obsesionarme con el tema esperando que en algún momento se corrija ese fallo de medición. Me rijo por mi reloj y me voy asombrando de lo bien que voy.

Estamos ya en plena cuesta arriba, no muy pronunciada pero sí muy pesada. La Castellana se hace interminable pero las piernas me van bien.

En el kilómetro 5 noto que llevo a un veterano pegado al culo desde hace algún kilómetro. Por primera vez en mi vida de runner, un corredor decide que mi ritmo puede ser su salvación. Me hace mucha ilusión que alguien decida que puedo ser una "liebre" válida. Intercambio algunas palabras con él y así se nos van pasando los kilómetros. Cuando llega el último repecho de la larga subida noto que se va quedando atrás al mismo tiempo que yo voy incrementando poco a poco mi ritmo.

En ese momento empieza una cuesta abajo que te permite recuperar las fuerzas necesarias para afrontar los últimos metros. Sólo queda un pequeño repechín y ya todo lo demás es cuesta abajo.

Me coloco el traje de sufridor y opto por ir a muerte. El kilómetro 10 lo paso en 51:51 (sigo bajando respecto a carreras anteriores: Melonera, Illescas). Los últimos 400 metros hasta la meta se convierten en un sprint progresivo intentando arañar cuantos más segundos mejor.

Al final me quedo muy satisfecho. Además, ya en meta me encuentro con otro bloguero (Víctor N) al que sigo desde hace tiempo ya que me está sirviendo de referencia de cara a mi reto maratoniano de 2010.

(soy el de rojo con los brazos en alto)

Oigo a la gente comentar que la carrera estaba mal medida, que tenía 400 metros más, lo cual me deja con la conciencia más tranquila respecto a mis tiempos.

Veo a mis compañeros que han hecho también buenos tiempos y que están contentos con sus sensaciones. Nos vamos a casa cansados pero contentos.

Mis kilómetros:

Km 1: 4:58

Km 2: 5:09
Km 3: 5:18

Km 4: 5:12

Km 5: 5:18

Km 6: 5:17

Km 7: 5:29

Km 8: 5:15

Km 9: 4:55
Km 10: 4:54

Últimos 400 mts: 1:39

P.D. Siento no haber estado en la quedada pero, como ya he dicho, hemos llegado justitos.