Hace unos días escribía en este blog y os decía que no iba a participar en la carrera que tenía programada para el domingo, que tenía que parar un poco, que me dolía un poco la pierna .... Pues nada, olvidaos. He corrido.
La semana pasada mi hermana me llamó para preguntarme si me sobraba algún dorsal y yo, que venía arrastrando molestias, le dije que podía contar con el mio. Hasta ahí todo perfecto. Ya estaba claro que no iba a correr y punto.
El problema vino cuando al día siguiente me dijo que ya no lo necesitaba, que ya habían conseguido otro.
El angelito bueno (sensato) me decía:
"No corras, te vas a hacer más daño y al final no vas a poder jugar al fútbol, ni al pádel, y tendrás que parar del todo".
El diablillo malo (insensato) me decía:
"O sea que te vas a correr a Cuenca, Almansa, Madrid, Santa Pola ... y resulta que, por una mierda de lesión, no vas a correr en tu ciudad ... Muy bien hombre, muy bien".
Ayer por la tarde mi mujer me preguntó si iba a correr hoy. Respondí con un escueto "No sé"
Ayer, antes de entrar al cine, mi mujer me preguntó si iba a correr hoy. Respondí con un escueto "No sé".
Ayer, antes de acostarme, mi mujer me preguntó si iba a correr hoy. Respondí con un escueto "No sé".
Hoy cuando me he levantado mi mujer (desde la cama y medio dormida) me ha preguntado si iba a correr. He respondido con un escueto "No sé".
Me he puesto a desayunar, a asearme y, de repente y sin saber como, tenía las zapatillas puestas. Ya no había nada que hacer. A correr se ha dicho.
La prueba de que ha sido una decisión totalmente de última hora es que no tenía preparada la equipación del club y, por no despertar a Rosi con el ruido, he tenido que correr con la primera camiseta que he encontrado en otra habitación.
Para no forzar mucho, he optado por hacer toda la carrera con mi herma y mi cuñado. También se nos han unido otros dos amigos.
La verdad es que me lo he pasado genial durante la carrera, he ido hablando todo el rato, animando al público (debería ser al revés, ¿no?), haciendo bromas con los demás corredores...
La pierna me ha dolido un poco pero no me arrepiento de haber participado. Además hacía mucho tiempo que no corría junto a mi hermana y ya me apetecía.
Mis padres y mis sobrinos nos han animado en varios puntos del recorrido y, ya en meta, nos tenían preparada una estupenda recepción con agua fresquita y todo.
Estoy bastante contento.
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4 comentarios:
Hola Victor, muy buena la entrada, al final has caido como todos, creo que muy pocas veces hacemos caso al angelito bueno..y cuando te preguntaba tu mujer...sabías que ese "no se".....era un si...ja,ja,
Un saludo
Quique
Muy buena escusa, acompañar y de paso entrenas y disfrutas.
Estaba claro, je je...
Un abrazo.
Je, je, je... que gracia me hace es "no se.." Yo se lo digo a mi mujer y me deja de prenguntar porque ya sabe que al final saldré a correr.
Seguro que tu lo sabias en el fondo, pero el corazón tira más que el cerebro...
Me alegro que por lo menos a pesar del dolorcillo lo hayas disfrutado mucho.
Un saludo!
Tenéis razón, lo que en realidad quería decir con ese "No sé" es que que no sabía si me iba a poner las zapatillas Adidas o las Mizuno... jeje
Un saludo a todos
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