sábado, 8 de marzo de 2008

Nada de Nada



Nada de nada... eso es lo que pudieron hacer los demás ante un nadador experimentado como Kevin, que ya se ha batido con olas de diferentes océanos y que en una piscina se encuentra tan cómodo como si estuviera pisando tierra firme. Todo eso, acompañado de la gran cantidad de fibras rápidas que acumula El Tigre Peligroso, ha hecho que se hiciera digno merecedor de una magnífica medalla de plata.




No somos conscientes de la existencia de alguna especie de conexión metafísica, pero la abuela también se ha decidido a mejorar su estilo y se ha apuntado a natación. No sabemos si llegará a las próximas olimpiadas pero estamos seguros que el bañador la queda divinamente.

No hay comentarios: