Ayer me pegué un tortazo de los que hacen época.
Diez segundos más tarde estaba espanzurrado en el suelo. El mp4 a tres metros de mi y las llaves del coche clavadas en el culo (las llevaba en el bolsillito trasero del pantalón). Me había tropezado con algo que no conseguí saber lo que era hasta que volví a pasar por allí dos kilómetros más tarde. Había un pequeño desnivel en el pavimento que nunca había tenido en cuenta porque en el sentido en el que corro habitualmente es inapreciable y no afecta para nada.
Mi reacción fue levantarme cual muelle, comprobar que mi caida había pasado desapercibida para la humanidad, que tenía todo en su sitio, y volver a correr. No sé si fue por la mala leche o qué pero, con caida y todo, hice mi mejor kilómetro.
Hacía mucho que no me caía corriendo. La última vez (ahora penúltima) fue cuando estaba yo estudiando en Madrid, en una pista de atletismo de arena que teníamos cerca del colegio mayor. Aquella vez me pisé los cordones (como si fuera un niño de 5 años) y caí de bruces al suelo. Como había más gente en la pista, reaccioné poniéndome a hacer flexiones como si me hubiera tirado al suelo aposta.
P.D. Por cierto: Mamá, estoy perfectamente.
10 comentarios:
Y lo tonto que te sientes cuando te caes, y ves que algunos te miran, a punto de partirse de risa. Yo lo más divertido que he visto, en la subida de Fuente Carrantona a las Rosas (la favorita de pepemillas), un grupo de tres chicos corriendo, pasa una chica de frente, y uno de ellos se queda mirándola, se da la vuelta cuando pasa para verla por detrás, y... por no mirar se traga el seto intermedio y se va al otro lado del carril bici. Sus amigos y yo casi nos morimos de risa...
Solo me he caido dos veces corriendo.
Las dos con la misma loseta sobresaliente. Lo que más duele es la dignidad.
No eres un auténtico runner si no te has caido. De noche ahora en invierno es bastante más fácil. De todas formas, no conozco ningún runner que se haya lesionado cayéndose, las lesiones suelen venir de otros sitios. Me sentí reflejado con lo de corriendo en la pista cerca del colegio mayor, yo también estudié en madrid y ese comentario tuyo me ha traido gratos recuerdos.
Duelen las caidas pero son fruto del ejercicio. Recupérate.
Me recuerda como te reías de mí cuando me comí el pivote.
Je je je je
Juas, juas.
Yo también me he caído más de una vez. Y para arriba y a seguir.
Slds
Me siento responsable, espero que no sea por el cambio de sentido en las vueltas...
Yo soy bastante torpón, el año pasado me caí corriendo en el monte y me acojoné bastante, no por lo que me hice sino por lo que podía haberme hecho. Desde entonces salgo con móvil.
Ánimo, nos quedan 100 días.
Cosas del oficio, yo me caigo a propósito para entrenar la montaña.
Como el judo, hay que aprender a caer, je je....
Slds
¡Jajajajaja...! ¡Qué buena salida la de las flexiones! ¡Muy buena!
Eso es como aquello de "Perdona pero yo no me caigo; me sé tirar"
Lo bueno de caerse es que al levantarte has avanzado dos metros, jejejeje...
¡Que te recuperes del trance! ¡Y cuidado, que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con el mismo desnivel!
A mi me sucedió lo mismo hace unos dos meses, jajaja, en mi caso terminé con raspones en la palma de las manos y el brazo, pero nada más. Vaya susto!! pero todo bien!
Me alegro que la caída haya sido sin consecuencias.
bss
Tania
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